Los arqueólogos estudian los restos materiales de cualquier actividad humana en el pasado. La evidencia de actividades humanas en el pasado puede tomar muchas formas, incluyendo restos de huesos humanos, ruinas de construcciones antiguas (e. g. casas, habitaciones, pirámides, ciudades, paredes, etc.), cerámica (restos de jarras, vasos, platos, incensarios, etc.), y restos orgánicos tales como huesos de animales, restos de plantas, semillas y conchas.

En la actualidad la arqueología se ha vuelto interdisciplinaria, es decir, en ella participan especialistas de diferentes áreas, de esta manera se puede obtener más información de los materiales recuperados. Con la información que obtienen de dichos materiales los arqueólogos podemos juntar fragmentos de la historia para generar hipótesis acerca de cómo llegó a ser la antigua civilización de Teotihuacan.

Afortunadamente en la zona arqueológica de Teotihuacan muchas estructuras de lo que fue la antigua ciudad permanecieron bajo tierra después de su uso y abandono. Lo anterior ha permitido que se conserven restos materiales de actividades en el pasado, a pesar de su antigüedad de casi 2,000 años. Es por ello que estamos interesados en hacer excavaciones en estas áreas, para explorar y descifrar quién construyó y vivió en esta antigua ciudad.

¿Por qué es importante estudiar los vestigios teotihuacanos?

Teotihuacan es considerado Patrimonio de la Humanidad por la UNESCO, y es una de las metrópolis más grandes en el Nuevo Mundo, por lo que juega un papel muy importante en la identidad y patrimonio nacional mexicano, así como para los eruditos a escala mundial.  Como el primer modelo de la formación de un Estado y de urbanismo, con más de dos siglos de investigaciones en el sitio se ha avanzado nuestra comprensión de los aspectos fundamentales de la antigua ciudad, entre ellos los sistemas sociales, económicos, políticos y religiosos que hicieron de Teotihuacan un actor principal en la Mesoamérica Clásica. Actualmente, el paisaje monumental del sitio arqueológico continúa impresionando a millones de turistas, y sigue estando en el centro de identidad y orgullo mexicanos. Es por ello que para los arqueólogos es importante involucrarse con el público para dar a a conocer sus descubrimientos acerca de cómo debió haber sido la vida en Teotihuacan, y qué factores pudieron haber causado su abandono.

A diferencia de los mayas y otras culturas con sistemas de escritura descifrados, en el caso de Teotihuacan las exploraciones arqueológicas son el único método para reconstruir su pasado. Hasta este momento no se sabe con certeza si el sistema de escritura pictográfico de la antigua Teotihuacan nos ayudará a descifrar quiénes fueron y que hicieron. Por ejemplo, los contemporáneos de Teotihuacan al sur, los mayas, desarrollaron un sistema de escritura jeroglífico, lo que ha permitido que los arqueólogos y otros especialistas obtengan información detallada registrada por antiguos escribanos sobre linajes dinásticos, eventos históricos importantes e inclusive la duración y significado de algunos rituales religiosos.

Sin embargo, desafortunadamente el registro arqueológico en Teotihuacan no es prístino. En varias excavaciones contemporáneas se han registrado actividades de saqueo numerosas y en gran escala, tanto en periodos antiguos como modernos. Aún después del colapso del Estado de Teotihuacan, el área fue habitada por otros grupos en las áreas que merodean el centro ceremonial, entre ellos los aztecas. Dichos asentamientos humanos permanecieron en el área hasta la época colonial e incluso en hasta tiempos modernos, y mucha gente aún recuerda cuando familias completas visitaban el centro ceremonial a arar sus tierras. Durante esta ocupación continua algunas ruinas fueron saqueadas para obtener materiales de construcción, algunas estructuras fueran aplanadas para campos de cultivo y algunos montículos fueron saqueados para extraer artefactos.

Entonces, ¿cómo afecta el saqueo al arqueólogo? Pues bien, el saqueo de materiales hace el trabajo del arqueólogo aún más difícil. No solamente se pierden materiales sino información de su contexto, ¿cuál era su significado?, ¿para qué fueron utilizadas? Estas son solo algunas preguntas que los arqueólogos queremos responder, para lo cual es necesario saber la proveniencia de los objetos. Por lo tanto, para nosotros es muy importante hacer conciencia acerca de la necesidad del cuidado y protección de los sitios arqueológicos, pues conservan nuestro patrimonio al contarnos la historia de nuestros antepasados a través de su cultura material.